Según la Policía, los arrestados falsificaban documentospara facilitar la llegada de personas de forma ilegal hasta la Unión Europea y, además, obtenían permisos de residencia para otros ciudadanos que ya se encontraban en España.

En el marco de esta operación han sido detenidas quince personas y se han practicado seis registros domiciliarios en Valencia

Las investigaciones se iniciaron en abril de 2007, al tener conocimiento la Policía de la posible existencia de una organización internacional dedicada a promover la inmigración clandestina de ciudadanos de origen pakistaní e indio. La red desarticulada tenía estructura piramidal y estaba extendida por diferentes países.

"PISOS PATERA"

Su objetivo consistía en captar personas en India y en Pakistán para, con el apoyo de otros colaboradores en distintos países del territorio Schengen, introducirlas ilegalmente en Europa.

Uno de los sospechosos se encontraba en España y su misión era darles una cobertura legal a los inmigrantes ilegales mediante la falsificación de documentos y la usurpación de identidades de otros compatriotas que se encontraban legalmente en España.

Durante las investigaciones, los policías lograron identificar a los máximos responsables de la organización en España, todos ellos en la provincia de Valencia. Allí disponían de "pisos patera" donde vivían hacinadas sus víctimas hasta que conseguían la documentación falsificada.

Financiaban estas operaciones con el dinero que recibían de los familiares de las personas que conseguían alcanzar su destino, con lo que contraían una deuda económica con la organización.

El grupo desarticulado conseguía las documentaciones bien falsificándolas en España, o adquiriendo pasaportes previamente sustraídos en diferentes países.