La detención tuvo lugar en las inmediaciones de un centro comercial de la localidad almeriense. Los hechos por los que el fugitivo ahora detenido era buscado se remontan a noviembre de 2005, cuando la Guardia de Finanzas de Turín (Italia), en el marco de una investigación sobre el tráfico de estupefacientes, estableció un control policial en la autopista que une Turín con Milán.

El fugitivo y dos personas más, también de origen magrebí, transportaban 7 kilos de hachís de una partida de 13 kilos que habían adquirido momentos antes en Milán.

Los ocupantes del vehículo que transportaba el estupefaciente, entre los que se encontraba el detenido, se saltaron el control policial, lo que originó una persecución, en la que se logró dar alcance y detener al conductor del vehículo.

Entonces se inició otra persecución a pie de los otros dos individuos por la vía férrea que une Turín con Milán, siendo arrollado por un convoy ferroviario y falleciendo un funcionario de la Guardia de Finanzas cuando intentaba capturar a uno de ellos.

Posteriores investigaciones permitieron averiguar que Cherkaoui, tras estar escondido durante un largo período en Italia, viajó a España buscando refugio en la provincia de Almería, donde continuó ligado al tráfico de hachís.

Funcionarios de la Guardia de Finanzas de Turín y de Interpol-Roma se desplazaron hasta la provincia andaluza, donde en unión de investigadores de este grupo, de la UDEV de Almería y de la Comisaría de El Ejido, iniciaron las gestiones que permitieron la captura del delincuente.

Éste puede ser condenado a una pena máxima de 24 años por el tráfico de estupefacientes, además de la que le pudiera correspondera consecuencia del fallecimiento del funcionario policial en el transcurso de la persecución. El detenido, que tiene antecedentes policiales en España, pasará a disposición de la Audiencia Nacional.