Según informó la Guardia Civil este lunes, el grupo delictivo aprovechaba la noche para realizar los robos en restaurantes, bares y tiendas de telefonía. Los ladrones dividían sus tareas para los robos, mientras dos de ellos vigilaban, el tercero utilizaba un objeto contundente para romper la puerta o el escaparate y accedía al interior para cometer el robo.

Tras realizar diferentes comprobaciones, los investigadores pudieron realizar averiguar los datos del vehículo utilizado por el grupo delictivo en su huida. Días después, en un control policial en Huesca, los guardias civiles detectaron el vehículo, en el que viajaban cuatro personas. Dentro del coche transportaban 795 cajetillas de tabaco, valoradas en unos 4.611 euros, cuatro teléfonos móviles, dos tablets y 2.406 monedas de diverso valor con billetes en efectivo que sumaban un total de 4.000 euros.

Finalmente, los agentes pudieron determinar que el grupo delictivo regresaba de realizar una oleada de robos en diferentes localidades de Cantabria y Asturias. Las diligencias han sido entregadas junto con los detenidos en el Juzgado de Instrucción número 2 de Monzón y la autoridad judicial dictó prisión provisional para todos ellos.