Según informó la Policía, en marzo, un ciudadano avisó a los vigilantes de un centro comercial de la existencia de una mochila sospechosa, y éstos, a su vez, informaron a aquélla, que encontró dentro numeroso material a favor de Daesh, anotaciones sobre fabricación de artefactos explosivos e incendiarios, diversos dispositivos electrónicos, un arma blanca y unos nunchacos.

Los agentes pudieron acreditar que la mochila pertenecía al ahora detenido, quien ya estaba controlado por la Policía por defender el yihadismo y estar alineado con el Daesh, y de hecho ya en diciembre de 2020 fue detenido por difundir a través de internet contenido yihadista. En sus múltiples comentarios en redes sociales ensalzaba la figura de los combatientes yihadistas y expresaba su deseo de viajar a Siria, concretamente a la ciudad de Idlib, para incorporarse al combate y ser francotirador de este grupo terrorista.

Los agentes procedieron el pasado miércoles a su detención en una vivienda en la que se encontraba de okupa y le pusieron a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número seis de la Audiencia Nacional, cuyo titular decretó su ingreso en prisión.

La Policía Nacional obtuvo la información sobre el hallazgo de la mochila a través del Proyecto Red Azul, que está integrado en el Plan Integral de Colaboración con el Sector de la Seguridad Privada, que traduce el objetivo de entablar una "alianza de seguridades" entre la citada seguridad privada y la Policía Nacional.