Los detenidos son viejos conocidos de la Policía Nacional de Vallecas, ya que, a pesar de sus edades (22 y 37 años, respectivamente), Ismael R.H. tiene 63 antecedentes, la mayoría por delitos contra la propiedad, y Eulogio P.R. de 37 años, tiene 6 antecedentes por los mismos motivos.

La detención se logró en la madrugada del pasado miércoles, cuando la emisora del 091 alertaba a todas las patrullas de servicio de noche de que dos sospechosos a bordo de un Chrysler,que figuraba como sustraido, habían robado en el interior de un bar del distrito de Retiro y se habían dado a la fuga.

Agentes de la Comisaría de Villa de Vallecas se apostaron en la confluencia de la M-30 con la avenida de la Albufera, y desde allí divisaron el vehículo que huía a toda velocidad con gran peligro para los viandantes y otros vehículos. El vehículo robado colisionó contra varios coches y contra un muro medianero en un semáforo en rojo en la avenida de Entrevías, confluencia con la calle Convenio, donde los agentes arrestaron a los sospechosos.

En el maletero del vehículo, que había sido robado días antes en el distrito de Retiro, se intervinieron los útiles del robo, entre ellos mazas, guantes y pasamontañas, así como toda la recaudación de las máquinas recreativas del bar que había sido sustraida.

OTROS DOS DETENIDOS

Por otra parte, la Policía Judicial de la comisaría de Moratalaz ha puesto el pasado fin de semana a disposición judicial a dos ciudadanos rumanos (Cornelia D. y Ciprian C., de 23 y 22 años, respectivamente), a los que se acusa de haber protagonizado al menos 13 robos en otras tantas viviendas del distrito.

Los agentes llevaban varias semanas tras la pista de un grupo organizado que asaltaba viviendas en las principales calles del distrito. Aprovechaban los tramos poco comerciales y con menor afluencia de transeúntes, y los más irregulares en su trazado, lo que dificultaba el patrullaje policial y hacía más fácil una eventual huida.

Los robos se producían por la noche y fundamentalmente en primeros pisos y exteriores, forzando las puertas principales de las casas y, una vez dentro, colocando sillones y otros muebles en la puerta para impedir la entrada si llegaban sus dueños o la polícía. En todos los casos, según las víctimas y testigos, dos protagonizaban el asalto y un tercero hacía funciones de vigilancia.

La policía estableció un dispositivo en la zona, y el pasado sábado agentes de patrulla en un vehículo zeta observaron la presencia de tres jóvenes en actitud sospechosa, que huyeron cuando trataron de identificarles. Los agentes lograron interceptar a dos de ellos, pero no al tercero, que consiguió escapar.

Los dos detenidos estaban en situación irregular en España, por lo que se les ha incoado el correspondiente expediente de expulsión. Ya han pasado a disposición judicial y la investigación sigue abierta por su posible implicación endelitos similares.