La operación, desarrolladaen Barcelona bajo el nombre de "Prueba", permitió a los agentes descubrir en un almacén de San Pere de Ribes 232 kilos de cocaína de gran pureza oculta en unas tuberías de PVC.

Las investigaciones de la Guardia Civil se iniciaron en septiembre del pasado año, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de un grupo organizado que podía estar introduciendo grandes cantidades de esta droga en España. Los detenidos declaraban importaciones de material de PVC, que era traído a España en contenedores a traés del puerto de Barcelona.

Además de la droga, los agentes intervinieron una balanza de precisión, cinco vehículos -dos de ellos de lujo-, ordenadores, agendas electrónicas, teléfonos móviles y diverso material que está siendo analizado por los investigadores.