En el primer incendio ardieron 2.000 metros cuadrados de monte arbolado y raso, mientras que en el del 12 de julio fueron 162.800 metros cuadrados los que se quemaron.

Los presuntos incendiarios pertenecen a la empresa que realizaba los trabajos de construcción de los pilares de sustentación de los puentes de la Autovía Ferrol-Villalba.

Además, el Ejecutivo gallego apuntó que la Policía autonómica "baraja" la hipótesis de que los incendios fueron causados por la caída de partículas incandescentes producidas por los sopletes industriales que éstos usaban.

No obstante, los trabajadores no reconocieron que esa fuera la causa de los incendios, aunque uno de los presuntos incendiarios señaló que uno de los dos fuegos, el del 12 de julio, se produjo por el cortocircuito de unos cables extendidos en el suelo.

Las detenciones se llevaron a cabo gracias al informe que la Brigada de Incendios Forestales de la Xunta le remitió a los Equipos de Investigación de Incendios de La Coruña.

Los imputados han sido puestos en libertad con cargos y los hechos serán remitidos al Juzgado de Instrucción de Guardia de Ferrol.