Esas campañas se producen cuando un modelo concreto o varios de vehículos tiene alguna anomalía de fábrica que puede comprometer su seguridad. Generalmente, los fabricantes comunican tal hecho a los propietarios para que el coche sea reparado de forma gratuita en sus concesionarios oficiales.

Hasta ahora, la comunicación al titular del vehículo se realizaba solo por correo postal, pero la DGT aumenta las vías de comunicación a través del Registro de Vehículos con el fin de mejorar la seguridad vial y minimizar los riesgos de un posible siniestro.

Las llamadas a revisión más habituales afectan al airbag, el sistema de asistencia de frenado, el software control motor, otros sofwares (transmisión, centrales de control…), cinturones de seguridad, la bomba y/o el conducto de combustible, la batería y sus elementos conductores, el líquido refrigerante, el freno estacionamiento y cableado vario.

En 2023, los fabricantes, importadores o representantes de vehículos realizaron 523 campañas de llamada a revisión que afectaron a 1,2 millones de vehículos.

Una vez que el titular del vehículo completa la llamada a revisión, el fabricante facilita esta información al Registro de Vehículos de la DGT, que anotará la subsanación y dejará de mostrar que el coche tiene una llamada a revisión pendiente.

MEDIOS ELECTRÓNICOS

El Registro de Vehículos de la DGT consigna electrónicamente todas las vicisitudes que se producen a lo largo de la vida útil de un vehículo, desde que se matricula hasta que se retira de la circulación.

Con ello, Tráfico ayudará a que las llamadas a revisión de los vehículos se comuniquen no solo por vía postal, sino a través de medios electrónicos.

Además, cualquier ciudadano podrá conocer si tiene una llamada a revisión pendiente en el momento de superar la ITV a través de un informe de su vehículo cuando solicite información sobre el estado del coche que pretende comprar.

También se informará de la llamada a revisión pendiente bien a través de la aplicación MiDGT o de un servicio de consulta online en la sede electrónica de la DGT.

Tráfico apuntó que esta iniciativa supone “un avance pionero en Europa en materia de seguridad vial” y redundará en una mayor transparencia en el mercado de vehículo de segunda mano, ya que sus compradores (unos tres millones al año) tendrán información de los posibles defectos del vehículo a través de la DGT y en el momento previo a la compra.

“La digitalización de las llamadas a revisión converge con la estrategia de conectividad y el desarrollo de la normativa de vehículos altamente automatizados en la que estamos trabajando hace años”, según Susana Gómez, subdirectora adjunta de Vehículos de la DGT.

Así pues, la información de una campaña de llamada a revisión pendiente en el Registro de Vehículos puede obtenerse a través del Informe del Vehículo (INTV), la aplicación MiDGT, la sede electrónica de la DGT, las estaciones de ITV, un informe de vehículo reducido y un servicio específico de consulta de llamadas.

La puesta en marcha de este nuevo canal de comunicación es posible gracias a la colaboración de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor) y fabricantes de automoción como Toyota, Seat, Yamaha y Suzuki, que han participado en pruebas piloto realizadas con éxito.