Navarro hizo esa consideración en el I Encuentro MOVI-TEC, organizado por la Fundación para la Seguridad Vial (Fesvial) en colaboración con la Dirección General de Tráfico (DGT) y celebrado en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid.

Subrayó que ese “gran salto adelante en seguridad vial” se produjo en julio del año pasado, momento desde el cual la UE obliga a equipar todos los vehículos de nueva matriculación con 10 sistemas ADAS obligatorios, con los que la Unión Europea espera que haya 25.000 muertos y 140.000 lesionados graves menos hasta 2038.

Esos sistemas son la frenada automática de emergencia, el sistema de mantenimiento de carril, la detección de marcha atrás, el asistente inteligente de velocidad, el sistema de detección de fatiga y atención, el avisador de cinturón de seguridad en plazas traseras, el sistema de detección de señales, el control de crucero adaptativo, la caja negra y la preinstalación del ‘alcolock’.

La generalización de los ADAS en todos los vehículos evitaría un 40% de los accidentes de tráfico y reduciría un 37% las lesiones de consideración y un 29% las muertes relacionadas con siniestros viales, según el Proyecto Vidas (Seguridad Vial y ADAS), desarrollado por Bosch y Fesvial.

Navarro recordó que la UE entró de lleno en la seguridad vial cuando en 2001 publicó el Libro Blanco sobre el Transporte, con la española Loyola de Palacio como comisaria europea del ramo. Entonces, el objetivo era reducir un 50% la cifra de personas fallecidas entre 2000 y 2010.

El “salto cualitativo importante” llegó con el ABS o frenada de emergencia hasta alcanzar el “gran salto adelante” de julio de 2024 con la obligatoriedad de 10 sistemas de ayuda a la conducción en los vehículos de nueva matriculación en la UE.

"Si todos los vehículos fueran equipados con esas ayudas avanzadas, podríamos entrar un 40% de los siniestros de tráfico, un 29% de los fallecidos por siniestros de tráfico y un 37% de heridos graves por siniestros de tráfico", apuntó Navarro.