Esta enfermedad, caracterizada por la presencia de niveles altos de azúcar en sangre, también incrementa por cinco el riesgo de las mujeres a desarrollar insuficiencia cardiaca o fallo de la bomba cardiaca. Según la Federación Internacional de Diabetes (IDF), más de 200 millones de mujeres viven con diabetes y está previsto que la cifra aumente hasta 313 millones para 2040.

La diabetes afecta de forma diferente a las mujeres en comparación con los hombres debido a distintas particularidades. En este sentido, la impulsora del movimiento CDM y directora de la Unidad de Cardio-Mujer en ATRIA Clinic, la doctora Leticia Fernández-Fiera, apuntó que durante el embarazo se debe “incidir en un seguimiento estrecho” por el riesgo de desencadenar “diabetes gestacional”. Igualmente, indicó una “especial necesidad de control y prevención” en la etapa de la menopausia.

Las mujeres con diabetes tienen una mayor prevalencia de factores de riesgo cardiovascular asociados a la resistencia a la insulina: obesidad, hipertensión, alteraciones del colesterol o niveles de triglicéridos altos, entre otros. A esto se le suma que las pacientes acuden más tarde a los servicios de urgencias cuando tienen síntomas coronarios, que no reconocen dichas señales y que tienen una percepción baja de su riesgo cardiovascular.

Por otro lado, el pronóstico en las mujeres con diabetes suele ser peor que en los hombres cuando sufren un evento coronario. “Por todo esto, se necesitan instaurar programas de prevención y diagnóstico precoz de la diabetes en la mujer y llevar a cabo un exhaustivo control de la enfermedad para poder controlar el riesgo cardiovascular y la posible aparición de enfermedades coronarias de manera que no comprometan su salud general”, aseveró la doctora Fernández-Fiera.