Así se expresó Díaz en unas declaraciones a la prensa en Budapest junto al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, antes de participar en la manifestación del orgullo en la capital húngara, movilización prohibida por el Gobierno de Orbán.

“Lo de hoy va a ser el inicio de un cambio a favor de la esperanza en el mundo”, destacó la vicepresidenta, quien defendió que “los derechos no son relativizables en Hungría y no pueden serlo en el seno de la Comisión Europea”.

De hecho, afirmó que “está en juego el futuro de Europa” y pidió “un paso adelante por los derechos humanos y la democracia”. “¡Viva el amor libre, la diversidad y estar orgullosos de ser y amar como nos dé la gana!”, apostilló.

Por su parte, Urtasun apuntó que “defender los derechos humanos y las libertades en Budapest es hacerlo en Madrid, en París o en cualquier parte de la Unión Europea”.

A este respecto, recordó que Vox recibe el apoyo de Orbán, por lo que señaló que “algunos quieren tratar de hacer esto en España y no lo vamos a permitir”. “Vamos a defender los derechos y las libertades de todos los europeos y también de los españoles”, concluyó.