Laboral
Díaz busca una “mayoría de bloqueo” que rechace la directiva de prácticas de Orbán porque “no se puede competir a la baja”
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La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, destacó este lunes que lleva días manteniendo múltiples contactos para tratar de “concitar una mayoría de bloqueo” para rechazar la directiva europea sobre personas en prácticas en los términos promovidos por la Presidencia de la UE del húngaro Viktor Orbán, dado que contiene retrocesos en derechos y “no se puede competir a la baja”.
Así lo manifestó Díaz a su llegada al Consejo de Ministros de Empleo de la UE, que se celebra en Bruselas, donde expresó que la propuesta de directiva actual no puede salir adelante, porque “el planteamiento que está haciendo la misma es mucho peor para el conjunto de las personas de Europa”.
“Es una directiva que está pensada, como nunca se había hecho, con una lista de exclusiones”, argumentó Díaz, quien avisó de que contraviene los mandatos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
De hecho, la ministra de Trabajo de España indicó que el aprendizaje y todas las prácticas formativas derivadas de las políticas activas de empleo y muchas otras quedan excluidas de las mismas. “Pero es que, además, es inaudito, porque la propia directiva indica los caminos que hay que hacer para que no se aplique la misma”, afeó.
Por ello, la juzgó de “radicalmente opuesta” al sentido común de lo que debe ser una directiva que su fundamento es que se aplique en todos los Estados miembros y por supuesto de protección y derechos.
Asimismo, avisó de que la directiva, en sus términos actuales, lo que hará es “laminar derechos” y provocará un “efecto sustitución”, es decir, que haya empresas que utilicen a personas en formación para desarrollar tareas que hoy ya desempeñan empleados.
ANTECEDENTES
Cabe recordar que en 2014 se aprobó la Recomendación del Consejo sobre un Marco de Calidad para los Periodos de Prácticas con el fin de garantizar una formación y unas condiciones de trabajo de alta calidad en las prácticas.
En 2023, cuando la Comisión evalúa la aplicación de la Recomendación, se detectan deficiencias en la formación ofrecida, así como malas condiciones laborales y falsas prácticas. Además, el Parlamento Europeo solicitó a la Comisión una directiva que regulase unas prácticas de calidad.
En este sentido, la propuesta de Directiva que hizo la Comisión es para la mejora y control del cumplimiento de las condiciones de trabajo de los trabajadores en prácticas y la lucha contra las relaciones laborales regulares encubiertas como períodos de prácticas. Pero fuentes del Ministerio de Trabajo explican que la propuesta húngara contempla modificaciones que suponen “importantes pasos atrás”, como limitar el ámbito de aplicación a las personas en prácticas con contratos de trabajo pero excluyendo los períodos de prácticas que forman parte de los planes de estudios y tampoco está previsto que se aplique a los "aprendices" o las que se realizan en el marco de las políticas activas de empleo, o las que se realizan para obtener una titulación específica.
Además, señalaron que proponen eliminar las obligaciones de publicar las condiciones de trabajo y las obligaciones de implementación a los casos en los que no existe ningún contrato de trabajo, evitando así que se apliquen a las relaciones laborales ordinarias disfrazadas de prácticas laborales. También elude mencionar las referencias al acervo comunitario que garantiza la plena aplicación de la normativa laboral a las personas trabajadoras en prácticas.
“Todo ello se traduce en una peor calidad de las condiciones laborales de las personas en práctica con contrato de trabajo, que suelen ser un número reducido”, añaden desde el departamento dirigido por Yolanda Díaz, desde donde denuncian que el objetivo inicial “se ha ido diluyendo” y no acaba de ser una relación laboral con una formación.
Ello, en su opinión, choca con los principios promovidos en España con el Estatuto del Becario, aunque el texto todavía no se ha aprobado pese a contar con un acuerdo entre Trabajo y los sindicatos, pero sin CEOE.
En este contexto, España propone que la directiva europea recoja una regulación que garantice la “plena aplicación” del principio de no discriminación de las personas trabajadoras en prácticas.
También defiende destacar la formación dentro de los periodos de prácticas, asegurando que se proporciona una formación de calidad, así como impedir que los periodos de prácticas puedan ser utilizados para sustituir a personas trabajadoras a través de una regulación clara, que además permita actuar a las inspecciones de trabajo en este área.
(SERVIMEDIA)
02 Dic 2024
DMM/gja