Así lo destacó la ministra de Trabajo y Economía Social en su intervención sobre los fondos europeos, organizado por ‘eldiario.es’, donde recordó que la respuesta del Gobierno a la pandemia, como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), “salvaron a millones de trabajadores y miles de empresas”.

“Hemos tenido un mecanismo de protección social que ha permitido que saldáramos esta crisis manteniendo el trabajo autónomo. De esto van las políticas públicas. No es necesario despedir, sino que tenemos herramientas para ayudar y acompañar a las empresas y trabajadores cuando así lo precisen”, subrayó la vicepresidenta segunda.

Díaz recalcó que “esa respuesta diferente tampoco hubiera sido posible sin los fondos de recuperación”. En este sentido, aseguró que deben ser también dirigidos a la formación para crear empleo y prometió que "seguirán avanzado en la mejora del tamaño empresarial, la internacionalización y la cooperación de las empresas”.

“Han sido muchos los avances que han permitido estos fondos. Debemos consolidar el punto de inflexión que supuso la respuesta del coronavirus. Asimismo, debemos trabajar para que el nuevo sentido común se materialice en unas reglas de juego estables, como la prevención”, defendió la ministra.

Por otro lado, señaló que hace diez años “se promovió una política de recortes sociales que destrozó el futuro de España”. En este punto, insistió en que “este Gobierno no cometió el mismo error, al igual que Europa, que promovió una respuesta solidaria con la compra de vacunas y con los fondos de recuperación”.

“La reforma laboral es un referente en Europa por su respuesta social a una crisis sin precedentes. Frente a los agoreros que predecían su fracaso, hemos alcanzado la cifra récord de afiliados a la Seguridad Social, 20,8 millones de personas, y la población activa está creciendo porque nuestro mercado de trabajo es robusto”, recalcó Díaz.

Asimismo, señaló que España tiene un total de 14,3 millones de personas asalariados con contrato fijo “fruto del diálogo social y de una reforma laboral tejida con muchas manos”. En este sentido, destacó que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) “no destruye empleo, sino que ha ayudado a que haya más afiliados”.

Finalmente, la vicepresidenta segunda aseguró que Europa “necesita reforzar la planificación industrial verde, sobre todo en su autonomía”. Para la ministra, “han sido demasiados años donde no se producían tantas cosas y que se debe generar empleo de calidad coordinado con la planificación ecológica”.