Díaz realizó esta declaración durante una rueda de prensa celebrada en el marco de un viaje oficial a Brasil, donde compareció junto al ministro de Trabajo designado del Gobierno de Brasil, Luiz Marinho, con quien mantuvo un encuentro previo.

En este viaje, está prevista también la visita de Díaz al proyecto de economía social ´Armazem do Campo´ del Movimiento de los Trabajadores rurales sin Tierra (MST) y Mundukide, en Brasilia. También se reunirá con la ministra de Igualdad Racial designada del Gobierno de Brasil, Anielle Franco, en la embajada de España.

La vicepresidenta segunda aprovechó su intervención para mostrar su apoyo a Lula da Silva, que asumirá oficialmente el cargo de presidente de Brasil este 1 de enero, aunque el traspaso no lo realizará su predecesor, Jair Bolsonaro, quien no ha reconocido públicamente la victoria de Lula y que, además, se encuentra ya fuera del país.

RELACIÓN REFORZADA

Díaz puso en valor la relación entre España y Brasil, anticipó que se verá reforzada a partir de ahora y definió al país latinoamericano como “clave en el conjunto del mundo”.

En nombre del Gobierno, la vicepresidenta segunda dijo que están “emocionados” por la nueva etapa que se inicia en Brasil y calificó a Lula da Silva y a su equipo como “un faro” para el mundo “en términos democráticos”.

Asimismo, subrayó la importancia de la economía social tanto en España como en Brasil, por ser “cercana” a los territorios y “feminista”, por lo que explicó que se debe seguir impulsando de forma “importante”.

Finalmente, avanzó que ambos Estados iniciarán desde ahora una “agenda compartida” en materia laboral, poniendo especial énfasis en la importancia de los derechos laborales y del sindicalismo. De hecho, alertó de que no es casualidad de que “el partido del odio, más allá de como se llame en cada país, cuestione el sindicalismo”.