Díaz se manifestó de este modo durante su comparecencia ante el Comité de Trabajo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo para exponer las prioridades de la Presidencia española de la UE en el segundo semestre de 2023 en materia de trabajo y economía social.

Según explicó Díaz, este sería el primer “gran acuerdo” en el diálogo social en Europa tras 13 años de negociaciones, al tiempo que puso en valor la apuesta que en España se ha hecho por el diálogo social, donde en la anterior legislatura se alcanzaron 18 “grandes acuerdos”.

En este sentido, destacó la conocida como ‘ley rider’ en España e insistió en su postura sobre la necesidad de alcanzar una directiva similar en la UE. “Lo diré una vez más: en esta Directiva nos jugamos cómo queremos que sea el futuro del trabajo en Europa”, exclamó Díaz.

A su juicio, la digitalización de la economía es positiva pero debe hacerse “respetando los derechos humanos y, singularmente, los derechos laborales” para evitar, además, la “competencia desleal” entre empresas, ya que la mayoría sí respetan la legislación vigente.

DEMOCRACIA EN EL TRABAJO

Por otro lado, Díaz avanzó que la presidencia española de la UE quiere impulsar debates “necesarios” como la “democracia en el trabajo” y la negociación colectiva verde con un evento los días 21 y 22 en Santiago de Compostela.

“Las personas trabajadoras europeas tienen derecho a participar de las decisiones que afectan a su día a día. No solo eso: sabemos, además, que cuando las personas trabajadoras amplían sus derechos de participación, también mejoran la productividad, la innovación y la organización del trabajo”, sostuvo.

Precisamente, afirmó que la negociación colectiva verde es “otra forma de implicar más y mejor a los interlocutores sociales en la planificación ecológica”. En su opinión, esta herramienta es clave para cumplir con los compromisos del Pacto Verde Europeo y descarbonizar la economía protegiendo a las personas trabajadoras.

SALUD MENTAL

Otro debate que Díaz avanzó que quiere impulsar España es la relación entre precariedad y problemas de salud mental. Al hilo, advirtió de que “es nuestro deber decir alto y claro que la pandemia de estrés y ansiedad no se puede achacar a cerebros defectuosos, sino que se debe vincular a condiciones laborales incompatibles con la vida”.

En este sentido, dijo que el Gobierno de España quiere que el Consejo Europeo adopte Conclusiones sobre salud mental y precariedad laboral. Además, anunció que a finales de septiembre se celebrará una reunión sobre esta cuestión en Toledo.

La vicepresidenta segunda también detalló que la presidencia española impulsará la primera Recomendación del Consejo sobre las condiciones marco de desarrollo de la economía social, “para consolidar el sector y pasar de las palabras a los hechos”. Para dar visibilidad a este objetivo, aseguró que en noviembre se celebrará en San Sebastián una gran Conferencia europea.

“Hay dos salidas posibles para el proyecto europeo en la encrucijada actual: la de la reconfiguración neoliberal, que habla, una vez más, de austeridad para las mayorías y privilegios para unos pocos; o la de la protección de las mayorías sociales europeas, la vía que se vislumbró en la gestión solidaria y expansiva de la pandemia. Nuestra presidencia forma parte de esta alternativa”, concluyó Díaz.