Energía

El ‘diésel renovable’ puede contener aceite de palma de origen fraudulento

- Según la federación europea Transport & Environment

MADRID
SERVIMEDIA

Un estudio revela que el ‘diésel renovable’ vendido por grandes petroleras podría contener residuos de aceite de palma de origen fraudulento. España está entre los países europeos con mayor consumo de este tipo de combustible.

La investigación, elaborada por la federación europea Transport & Environment (T&E) y difundida este miércoles, señala que un ingrediente clave del ‘diésel renovable’ que se vende en Europa es “probablemente fraudulento”.

Los biocarburantes europeos contienen casi el doble de efluentes de aceite de palma (POME, por sus siglas en inglés), un residuo de esa producción aceitera.

Según T&E, para evitar que los biocombustibles ’residuales’ sean simplemente aceite de palma camuflado, es necesario establecer “restricciones políticas más rigurosas y eliminar los incentivos específicos para los biocombustibles” de efluentes de aceite de palma.

España fue responsable del consumo de un 40% de esos residuos en la UE y estos alcanzaron un tercio del consumo nacional de biocarburantes en 2023.

Algunas compañías petrolíferas ofrecen un producto de ‘diésel renovable’ denominado HVO (aceite vegetal hidrotratado, un combustible sintético obtenido a partir de aceite vegetal usado), que sobre el papel supone un importante ahorro de emisiones, en algunos casos de hasta el 95%.

BIOCOMBUSTIBLES

Sin embargo, un componente clave se refiere a los efluentes de aceite de palma, que surgen durante la producción. Estos podrían haber representado una cuarta parte de todos los biocombustibles HVO consumidos en la UE en 2023.

Oficialmente, durante ese año se consumieron más de dos millones de toneladas de efluentes de aceite de palma en biocombustibles europeos, una cifra muy superior al millón de toneladas que se calcula que hay disponibles en todo el mundo.

El uso de aceite de palma convencional en biocombustibles alcanzó un máximo de unos tres millones de toneladas en 2019 antes de caer un 80% a finales de 2023, en gran medida por la decisión de la UE de eliminar progresivamente los biocombustibles derivados del aceite de palma de los objetivos renovables para 2030.

Mientras tanto, las alternativas basadas en residuos, como el aceite de cocina usado, las grasas animales y los residuos como los efluentes de aceite de palma, están ocupando su lugar y ahora representan un 40% de los biocombustibles de la UE.

ACEITE DE PALMA “CAMUFLADO”

Según T&E, el aceite de palma puede estar entrando en Europa con un nombre diferente.

“Parece que gran parte del POME, aunque catalogado como residuo, podría ser simplemente aceite de palma camuflado. Esto plantea serias dudas sobre si este diésel renovable o HVO es tan ecológico como dicen las grandes petroleras”, según Bosco Serrano, responsable de combustibles sostenibles para los sectores de aviación y marítimo de T&E.

Serrano añade: “Tenemos que eliminar los incentivos políticos que permiten que materias primas de dudoso origen para biocombustibles se abran camino en Europa como combustibles supuestamente sostenibles”.

España, Italia, Reino Unido y Alemania fueron los mayores consumidores europeos de POME en 2023. Un tercio de los biocombustibles españoles procedían de esos efluentes, mientras que Italia dependía de él en casi un 20%.

El consumo de POME en Alemania se cuadruplicó entre 2021 y 2022, pero se mantuvo estable en 2023, pese al aumento de las importaciones y la caída de los precios de los biocombustibles.

Serrano subraya que, “como advierte Ecodes, un tercio del diésel renovable producido en España en 2023 se hizo con aceite de palma”. “Hablamos de unos 302.000 m3 de HVO -el 36% del total- elaborados a partir de derivados como el POME, un residuo cuya sostenibilidad es, como mínimo, cuestionable. Detrás de esa clasificación como ‘residuo’ se encuentra la misma industria palmicultora asociada a la deforestación y a serios impactos ambientales. Mientras no exista una trazabilidad real, seguir llamando ‘verde’ a este combustible no es solo engañoso, es irresponsable”, explica.

El aumento del uso de biocombustibles a partir de POME en la UE ha provocado que, a mediados de 2024, los precios de esta materia prima derivada alcanzaran casi el 90% de los precios del aceite de palma virgen.

Esta evolución del mercado sugiere que, según T&E, podría ser necesaria una reclasificación del POME de residuo a subproducto si su valor comercial continúa al alza. En 2023, las grandes petroleras europeas gastaron 2.000 millones de euros a la compra de efluentes de aceite de palma.

(SERVIMEDIA)
02 Abr 2025
MGR/clc