Díaz Chavero declaró que "no estamos enabsoluto preocupados, estamos encabronados por el traslado (que han dado los medios de información) de una cuestión en la que UGT puso su mejor voluntad".

Aseguró que el sindicato quiere entregar las 13.000 viviendas pero que se enfrenta a un problema por la falta de créditos hipotecarios, ya que ni les financia la banca pública ni la privada.

"Y sospechamos las razones", dijo el representante sindical, que señaló que, "si el Gobierno no da el visto bueno a la banca pública, va a ser muy difícil onstruir las viviendas. Necesitamos 67.000 millones de pesetas y no los encontramos".

Chavero reconoció "dos errores de gestión, la compra de terrenos en Mallorca y en Valencia" y denunció haber detectado "un interés especial en cargarse los valores de honestidad y de garantía de mantenimiento de los valores de la izquierda".

El dirigente de UGT dijo que, de todas formas, las viviendas se van a entregar y que, "por las buenas o por las malas, la gente tendrá su casa", aunque tenga que "esperar diz años". Agregó que, "en este asunto, no ha habido trapicheo. Nadie se ha llevado un duro".