El crédito se destinará a las personas que trabajan al menos 16 horas semanales, a las que han recibido ayudas sociales cinco meses antes de trabajar y a las que cuentan con menos de 16.000 libras (cuatro millones de pesetas) en sus cuentas de ahorro. Además, el crédito, que deberá ser pagado en un perído fijado en 26 semanas, incluye ayudas para la asistencia médica de los hijos.

De acuerdo con el Instituto Nacional Real para Ciegos, el crédito es mucho más generoso que las ayudas sociales a las que sustituye. Sin embargo, considera que sólo será "una pequeña gota en el océano", ya que únicamente podrán pedirlo unas 20.000 personas.

Según las asociaciones de defensa de los discapacitados, el crédito sólo beneficiará a las personas discapacitadas que trabajan, mientras que supondrá una forma depenalización para las que no pueden hacerlo. Además, creen que gran parte de estos ciudadanos continuarán siendo pobres, incluso si pueden ahorrar dinero e invertirlo en un plan de pensiones ocupacional.