También surgieron problemas a la hora de establecer prioridades en el pago, entre los partidarios de liquidar antes la deuda interna y los que defienden el pago prioritario de las cantidades adeudadas a los proveedores.

En la reunión de esta mañana participaron, además del ministro y los consejeros de Salud de las comunidades con la sanidad transferida, los responsabls autonómicos de Economía y el secretario de Estado de Hacienda, Pedro Pérez.

El pasado 12 de febrero los responsables sanitarios de ambas administraciones llegaron a un acuerdo de corresponsabilidad para acabar con la deuda acumulada.

El 75 por ciento, correspondiente al capital, correría a cargo del Gobierno central y el 25 por ciento restante, los intereses acumulados, lo pagarían las autonomías.

FRIVOLIZAR LA HUELGA

Por otra parte, el ministro de Sanidad, que estuvo respaldado por dos e sus compañeros de Gabinete (Matilde Fernández y Luis Martínez Noval), advirtió a los sindicatos que es peligroso "frivolizar" un paro general en la sanidad.

"La huelga", añadió, "es un derecho de los trabajadores, aunque creo que en el sector sanitario no puede frivolizarse el asunto asegurando que los centros sanitarios funcionarán como un día festivo, ya que el 28 de mayo es un día laborable".

Respecto a los servicios mínimos, el ministro manifestó que serán suficientes para cubrir un "servico esencial" como es la sanidad.