Así lo señalaron en el texto acordado y que rubricaron en un acto interreligioso celebrado en la sede de la Conferencia Episcopal Española (CEE) en Madrid, en el que los distintos representantes leyeron fragmentos en los que se defiende la vida y que son de referencia para sus fieles.

Por ejemplo, Comisión Islámica de España, Mohamed Ajana, destacó que la dignidad humana se establece para todas las personas, y que el Islam pone especialmente énfasis en la protección de la vida, "también prenatal" y "durante todo el viaje de la vida". "El feto tiene derecho a la herencia", remarcó.

García Magán agradeció a los representantes de las demás confesiones su apoyo a la iniciativa y reconoció que la ha acelerado la reciente decisión del Tribunal Constitucional sobre el aborto. "La fe no es un obstáculo para la vida y la dignidad de la persona, sino lo contrario", defendió como anfitrión. Para el obispo auxiliar de Toledo, la foto de familia de los líderes religiosos españoles simboliza la "unidad compartida" y la "fraternidad".

La secretaria ejecutiva de la Federación de Entidades Evangélicas de España, Carolina Bueno destacó la importancia de poner en valor la vida en distintas situaciones: migrantes, menores, personas más vulnerables. "Todas las organizaciones aquí presentes también estamos trabajando con esas personas vulnerables, no sólo hacemos la declaración", indicó.

"El primer derecho del niño es nacer", revindicó monseñor Timotei, metropolita de la Iglesia ortodoxa del Patriarcado de Rumanía.

DON DE DIOS

En la declaración, los firmantes ponen en valor "que la vida es un don de Dios para el conjunto de la creación y de la humanidad"; "Que la dignidad humana no depende de sus circunstancias vitales ni del consenso social, sino que es una cualidad intrínseca de todo ser humano, cuyos derechos han de ser respetados siempre" y "que toda vida humana, por tanto, en su inviolable dignidad, debe ser protegida desde el principio hasta el fin".

"Que el respeto a la dignidad de la vida de todo ser humano y sus derechos fundamentales, especialmente de los más débiles, son signos del progreso y la prosperidad de una sociedad y no puede considerarse que dicho respeto sea un retroceso o sea contrario a la libertad", puede leerse también en la declaración.

Este texto consensuado, indicaron, lo plantearon "desde el respeto a los representantes de los tres poderes del Estado español, Legislativo, Ejecutivo y Judicial" y el "reconocimiento a su legitimidad democrática" y "no poniendo en duda que trabajan en buena conciencia y de buena fe por el bien común", pero en él subrayaron que a pesar de que hay "conflictos de derechos" y "difíciles" "no pueden resolverse de forma enérgica con el sacrificio de uno de los derechos fundamentales afectados (en este caso, el derecho a la vida) haciendo prevalecer el otro".

UNIDOS

"Como representantes pertenecientes a confesiones religiosas distintas pero unidos en la defensa de la vida, de la dignidad humana y de los derechos humanos -especialmente de los más vulnerables-, rogamos a nuestros fieles, a la sociedad en general y a la comunidad política, que reflexionen una vez más y asuman el compromiso de cooperar y trabajar juntos para que toda vida humana sea protegida y custodiada como un don de Dios, dotado de la más alta dignidad", aseguraron.

Finalmente, García Magán, subrayó que "todos los creyentes tenemos derecho a estar en la plaza pública como lo que somos".

"Un test importante de la calidad y del grado de democracia en la sociedad es el respeto a la libertad religiosa. En ese ejercicio de libertad religiosa también se inscribe esa manifestación de la fe con métodos pacíficos y sin agredir a nadie", señaló, en referencia a iniciativas como los fieles que rezan ante las clínicas de abortos para evitar que se ponga fin a embarazos.

Firmaron la declaración el secretario de la Comisión Islámica de España, Mohamed Ajana; el Metropolita de la Iglesia ortodoxa del Patriarcado Ecuménico, monseñor Bessarion; el de la Iglesia ortodoxa del Patriarcado de Rumanía, monseñor Timotei; Andrey Kordochkin, de la Iglesia ortodoxa del Patriarcado de Moscú; monseñor Carlos López, de la Iglesia Española Reformada Episcopal; la secretaria ejecutiva de la Federación de Entidades Evangélicas de España, Carolina Bueno, y el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán. Desde la CEE se indicó que la Comunidad Judía ha sido invitada a firmar esta declaración pero que no lo había estimado oportuno.