Lo hizo en una gala en la que estuvieron presentes el subsecretario de Juventud e Infancia, Rafael Escudero, y la directora del Injuve, Margarita Guerrero, y en la que se reconocieron aquellas piezas elaboradas por jóvenes periodistas que “han contribuido al fomento, defensa y difusión de valores cívicos, sociales y de igualdad”.

En la modalidad de prensa escrita, Diego Menjíbar Reynés recibió el galardón por ‘Teatro comunitario para combatir la violencia sexual desde lo colectivo’, publico en el diario ‘El País’. Este reportaje aborda la cuestión de la violencia sexual sufrida por niñas y mujeres en Malaui y cómo el trabajo comunitario y la arteterapia son utilizados como forma de afrontar esta lacra.

En la categoría de fotoperiodismo, el premio recayó en Diego Herrera Carcedo, por su reportaje ‘Ucrania, la última guerra en Europa’, realizado para la revista ‘online’ ‘5w’. Este trabajo refleja las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania y, según el jurado, “deja constancia del sufrimiento, la resistencia y la destrucción que ha provocado esta guerra, pero mostrando también la unión y resistencia del pueblo ucraniano ante la invasión”.

En la modalidad de periodismo radiofónico, Laura Hijón fue reconocida por su trabajo ‘Atados pero no silenciados’, emitido por Radio 5 de RTVE. Esta pieza aborda la realidad de la práctica de contenciones mecánicas (ataduras a camas de hospital) en España. El jurado ensalzó el esfuerzo de la periodista para “sacar del silencio y el olvido una praxis común que, según denuncia Naciones Unidas, puede llegar a constituir delito de tortura y sobre la que, a pesar de la obligación de registro, apenas hay datos unificados”.

En la misma categoría ha sido premiado el ‘podcast’ ‘La Golondrina’, de Cárabo Producciones, un programa realizado por Pablo Montes y José Javier Delgado, que aborda la persecución y violencia sufridas por Nancy Ardila, exfiscal colombiana, y su familia con motivo de su trabajo en el desmantelamiento de una de las bandas criminales más importantes de Colombia. El jurado reconoció “el esfuerzo por exponer la corrupción de los aparatos de poder en Colombia, la falta de justicia y protección, así como la lucha contra el miedo y la violencia de quienes tratan de cambiar la situación”.

En esta cuarta edición de los Premios Injuve de Periodismo y Comunicación, dotados con 5.000 euros cada uno, la modalidad de periodismo audiovisual quedó desierta.