Según dijo, "da la impresión" de que loslodos del fondo del cauce del río Guadiamar vertidos por las minas de Aznalcollar, no podrán ser retirados a tiempo, tal y como dijo la ministra de Medio Ambiente, Isable Tocino.

Tras su intervención en los cursos de verano de El Escorial, Delibes expesó "que no se pueden predecir matemáticamente" si las tareas de recogidas de lodos tóxicos terminarán en octubre, "porque dependerá de cuando va a comenzar a llover con fuerza".

Delibes manifestó no ser optimista "con las declaraciones de la ministr de Medioambiente, Isabel Tocino", en las que decía que en unos meses no quedarían secuelas de la catástrofe, "porque hay materiales inertes, como los sulfatos, que se han incorporado a los seres vivos y veremos el seguimiento que tendrán en los próximos diez años".

Para Delibes, se está confundiendo el concepto de "desastre" porque "no es sólo el vertido de los materiales tóxicos, sino los efectos que tendrán en los próximos diez años", e insistió en que dentro de cinco años se podrá ver si la presenia de materiales pesados está por encima o de los índices tolerables.

El investigador señaló que su impresión es que "los efectos a largo plazo conllevarándaños ecológicos, económicos y sociales", difíciles de superar.

Delibes anunció, sin embargo, que "se están realizando grandes esfuerzos" y pidió a la sociedad comprensión por la dificultad de la tarea. Además adelantó que en agosto entrará en funcionamiento una depuradora para tratar el agua contaminada.