Según informaron fuentes de la Dirección de Protección de Incendios de la Generalitat, el primero de los siniestros se inició a las cuatro de la madrugada en un piso de la avenida de Cataluña de Rubí.

El fuego afectó a la habitación, el comedor y la cocina de un domicilio del piso octavo y causó ocho heridos, entre ellos un niño de ocho años, que fue trasladado a un centro hospitalario aquejado de una parada cardiorrespiraoria.

A las ocho de la mañana se declaró otro incendio en un inmueble de la calle Caní de Sant Magí de Cerdanyola del Vallés, que destruyó varias dependencias del domicilio.

Un matrimonio y sus dos hijos resultaron heridos; los padres presentaban quemaduras en las manos y los brazos, mientras que los pequeños fueron evacuados con síntomas de intoxicación.