Rojas Marcos hizo esta petición en la inauguración del I Congreso sobre Drogas de Proyecto Hombre que se inició hoy en Vitoria y que finalizará el próximo viernes.

"Cualquier estrategia que se adopte para atajar la epidemia de la droga, tenga como base la prevención, el tratamiento o la firme aplicación de la ley o una combinación de varias vías diferentes, tendrá que venir respaldaa por políticas sociales y económicas claras y consistentes", afirmó.

Proyecto Hombre ha hecho hincapié en el perfil del nuevo drogadicto, que no consume heroína, pero sí cocaína o drogas de diseño, y que está más desvinculado de la actividad delictiva. Esta asociación considera además que la reintegración social del drogadicto es una realidad.

El programa del congreso abarca aspectos como el problema social de la droga, el tratamiento terapéutico, el entorno familiar o cuestiones como la prevencón o la educación, para hacer frente a esta situación.

Desde el punto de partida de que la droga es un problema crónico, Rojas Marcos lanzó un mensaje de esperanza basado en que "con los medios actuales se pueden paliar sus efectos. Por ejemplo, haciendo que los tratamientos para drogadictos sean lo menos burocráticos posibles y haciendo que esos tratamientos se adapten al paciente y no al revés".

"El tratamiento debe de ser individualizado, debe de tener en cuenta las necesidades personales y soiales del paciente, en lugar de forzar a estos drogodependientes a entrar en un tipo de sistema rígido", explicó.

NO A LA LEGALIZACION

Rojas Marcos se ha vuelto a mostrar contrario a la legalización de cualquier droga. A su juicio, "sería una gran equivocación y ya tenemos bastante con el alcohol y el tabaco como para añadir nuevos venenos intoxicantes a la sociedad".

En la inauguración del congreso, el 'lehendakari' en funciones, José Antonio Ardanza, alabó la labor realizada por Proyecto Hombe en sus diez años de historia, que han ayudado a solucionar multitud de problemas.

"En dos palabras, Proyecto Hombre, fuisteis capaces de expresar la angustia de cientos de familias que vieron y sufrieron la destrucción y la pérdida de seres humanos, la pérdida de hijos y compañeros y de miles de jóvenes por una de las mayores lacras sociales de nuestra época", dijo Ardanza.