Greenpeace señaló que uno de los activistas sfre rotura en un brazo y el otro lesiones en la espalda. Asimismo, periodistas de las televisiones de LBC (Lebanese Broadcasting Corporation) y MTV (Middle East Television) padecieron la represión de la policía. Por otra parte, la cámara de la agencia informativa internacional Associated Press (AP), que grabó estos sucesos, fue completamente destruida.

La acción de Greenpeace formaba parte de la campaña que la organización realiza en el Mediterráneo con el buque "Rainbow Warrior" para denunciar la conaminación que sufre este mar y a los países y empresas responsables de esta situación.

Hoy, el "Rainbow Warrior" llegó a Selaata (Líbano). Veinte activistas de la organizaciación escalaron el muelle de la Compañía Química Libanesa e intentaron colgar pancartas con los lemas "Salven nuestros mares", "Ratifiquen ya los Protocolos de Barcelona" y "Profundo problema".

Sin embargo, la organización ecologista mantiene que, antes de culminar la acción, la policía atacó a los activistas y a los medios decomunicación, mientras los soldados disparaban al aire.

El responsable de Greenpeace Mediterráneo, Zeina al-Hajj, señaló que "la inddustria en el Líbano considera el Mar Mediterráneo como su propia alcantarilla tóxica. Esto tiene que acabar de inmediato. Las autoridades libanesas deben tomar medidas para acabar con este abuso y la industria debe asumir su responsabiliad por los daños medioambientales ocasionados".

El "Rainbow Warrior" navegó hace unos días por la costa española, donde desarolló ua de las acciones de esta campaña al ocupar la plataforma petrolífera "Casablanca", para denunciar que España no ha firmado todos los protocolos del Convenio de Barcelona, que obliga a los Estados a proteger este mar.