Educación

Dos de cada diez casos que atiende el Defensor del Profesor son falsas acusaciones a los docentes

- Este mecanismo de ANPE abordó 1.947 actuaciones y alerta del aumento de armas blancas en los centros educativos
- El sindicato reclama abordar la carga burocrática de los profesionales educativos y los problemas de salud mental en la educación

MADRID
SERVIMEDIA

El sindicato independiente de profesores ANPE denunció este martes el aumento de las falsas acusaciones a los docentes, que estuvieron presentes en dos de cada diez casos de los 1.947 atendidos en el curso 2022-2023 por el servicio del Defensor del Profesor. Ese porcentaje de falsas acusaciones es similar tanto si las hacen los alumnos como los padres.

Así lo refleja el informe del Defensor del Profesor que la organización presentó en su sede en Madrid. El 77% de los 1.947 casos fue por ansiedad, el 13% por depresión y un 16% supuso baja laboral. Además, el documento se hace eco de otra tendencia fruto de “la situación de la comunidad educativas y las consecuencias de la pandemia: “Siguen subiendo los casos en Secundaria, FP y FP básica, mientras descienden en Primaria e Infantil”, dijo la coordinadora del servicio del Defensor del Profesor del sindicato, Teresa Hernández. De hecho, el 47% de los casos en Secundaria y 6% a FP.

Hernández lamentó la “gran cantidad de casos” que refleja el informe, que supone “la punta del iceberg” pues “muchos otros casos no llegan” porque los profesores denuncian las situaciones más graves por vía judicial y además ANPE no presta servicio por igual en todas las comunidades autónomas.

Asimismo, desde el sindicato se denunció que “los alumnos vienen con armas blancas, que parecía que esto pasaba en otros países”, según alertó Hernández.

“El mayor aumento de casos está relacionado con falsas educaciones que ha pasado del 12% al 20% en un curso”, prosiguió la profesora, que justificó que “muchas veces una agresión no se debe a que un alumno sea mala persona o tenga un problema de liderazgo”, pues “tiene un problema psicológico o en casa”. “Hay que buscar la razón para atajar la conducta”, pidió, teniendo en cuenta otras cuestiones circunstanciales como el progresivo “aislamiento por las redes sociales” en que viven los alumnos, el clima de “permisividad y la hiperprotección” de las familias con los jóvenes fruto de “la sociedad que estamos creando”. “Cada vez llegan más adolescentes a las consultas de salud mental con ansiedad adaptativa y eso se refleja en clase”, remarcó.

El 22% de los docentes informó de faltas de respeto de los alumnos y el 21% de problemas para dar clases. El Defensor también denunció “el gravísimo” porcentaje de profesores que usaron ese servicio para informar de agresiones, que fue de un 7%.

Aunque, según el informe, el acoso por parte de los padres ha bajado “un poquito”, aumentó en lo relativo a las falsas acusaciones, probablemente “en apoyo a sus hijos”. El Defensor del Profesor también está detectando “locus externo” en los progenitores, que responsabilizan a otros al no poder abordar los problemas con sus hijos.

DESCOORDINACIÓN ADMINISTRATIVA

La vicepresidenta nacional de ANPE, Sonia García, denunció durante la presentación que los profesores tuvieron que trabajar el pasado curso “contrarreloj”, ante la “descoordinación de las autonomías y la falta de liderazgo del Ministerio” para implantar la nueva ley educativa, la Lomloe, y la figura del coordinador del bienestar. “Esta figura no está puesta en marcha en los centros educativos”, protestó.

Según el Defensor del Profesor, el 33% de los casos manifestaron dificultades en el entorno laboral derivadas del desarrollo tardío de la nueva ley, que en muchos casos llegó a pocas semanas del inicio de curso.

García también lamentó el “exceso de burocracia” al que se enfrentan los docentes, pues “hay un trabajo administrativo que nada tiene que ver con la función docente”. “Esta administración lo que hace es desarrollar protocolos y protocolos que los centros tienen que aplicar”, entre los que citó los relacionados con abusos sexuales, suicidio infantil, maltrato, etcétera. “Replanteemos esa burocracia”, reclamó.

Asimismo, el estudio de ANPE también se hizo eco de la herencia que ha dejado la pandemia del covid-19, a raíz de la que los centros se han convertido en “soporte psicológico y asistenciales”, lo que también influye en el tiempo disponible de los profesionales para hacer su trabajo. Todo ello hace que haya “un desgaste psicológico en los docentes”, resumió.

Ante este panorama, la organización sindical reclamó cuidar la salud física y emocional de los docentes, la “tolerancia cero contra cualquier caso de agresión”, apoyar la implantación del coordinador de bienestar con horario y formación adecuada, reducir el exceso de burocracia y reforzar la autoridad de los profesores. Asimismo, ANPE demanda el desarrollo de la carrera profesional de los docentes, que permita una estabilidad profesional, la bajada de las ratios y el refuerzo de las plantillas.

(SERVIMEDIA)
14 Nov 2023
AHP/gja