Según una nota de prensa difundida por la dirección de la factoría, esto supone la devolución a Dragados y Construcciones e la cantidad cobrada por AESA, con la consiguiente repercusión en las cuentas de resultados en su ejercicio de 1991.

AESA vendió a Dragados 267.000 metros cuadrados por 5.345 millones de pesetas. De este terreno, 39.490 metros cuadrados era suelo ganado al mar y, por tanto, de dominio público, por lo que fue reclamado por el MOPU, que lo cedió a su vez para uso de la ciudad.

Al incumplirse el acuerdo, Dragados, que pensaba destinar la zona a la construcción de edificios de lujo, hoteles y otras nfraestructuras, decidió resolver el contrato de venta y exigir la devolución de la cantidad pagada.