Este acuerdo se inspira en las recomendaciones incluids en la convención de las Naciones Unidas contra el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas de 20 de diciembre de 1988.

Su finalidad es establecer el marco jurídico bilateral para conseguir la mayor eficacia en las acciones tendentes a la consecución del objetivo mundial de la prevención, el control y la eliminación del uso indebido y del tráfico ilícito de drogas.

El acuerdo señala que la cooperación en las citadas materias se llevará a cabo mediante el intercambio permanene de información y documentación entre los dos países, la elaboración de proyectos y programas y la asistencia técnica y científica en la realización de los mismos. La cooperación se extenderá a los ámbitos sociosanitarios, de reinserción social y legislativos.

Para la aplicación del presente acuerdo se crea una comisión mixta hispano-portuguesa integrada paritariamente por miembros designados por las autoridades competentes de los dos países.