Se trata de un marco de cooperación entre autoridades y sectores concernidos por la presencia del lobo ibérico. El texto se traducirá en un impulso a las medidas de cohabitación de esa especie con la ganadería y en información más precisa y actualizada sobre las poblaciones del cánido en el territorio.

La Estrategia tiene asignada una dotación presupuestaria de 20 millones de euros para pagos de indemnizaciones por daños al ganado y medidas de prevención para la ganadería extensiva, que solo serán accesibles a las comunidades autónomas que la adopten.

La caza deportiva de este animal está prohibida en toda España desde el 22 de septiembre del año pasado, cuando pasó a estar considerado como especie protegida en todo el país, no solamente al sur del Duero, como lo estaba antes.

Para WWF, el documento aprobado supone "un importante cambio de paradigma" porque "pone fin al obsoleto e ineficaz sistema basado en matar lobos" que se venía aplicando al norte del Duero, pues la Estrategia enfatiza la prevención de daños al ganado.

No obstante, WWF consideró que el documento aprobado presenta "importantes limitaciones" porque carece objetivos cuantificables, no garantiza suficientemente la participación de la sociedad civil en la gestión de la especie, no exige el desarrollo de planes medibles de reducción de daños y plantea un "mejorable" protocolo de extracción de individuos.

Según esta organización, una de las mayores carencias es la falta de concreción en cómo gastar los 20 millones euros y, sobre todo, en cómo garantizar que las comunidades autónomas realmente impulsan la aplicación de medidas de prevención para evitar daños del lobo al ganado.

"Celebramos la aprobación de esta Estrategia, que, aunque mejorable, supone un cambio de paradigma y un importante paso adelante en la dirección correcta. La protección del lobo no tiene vuelta atrás. Las comunidades autónomas tienen que adaptarse a esta nueva realidad asumiendo la protección del lobo y probando planes regionales de coexistencia. Lamentamos que algunas hayan decidido votar en contra, privando así a sus ganaderos de importantes recursos económicos para una mejor compensación de daños y de protección y coexistencia con el lobo. Es un tremendo error únicamente motivado por razones políticas", apuntó Laura Moreno, responsable de especies de WWF.

EXCEPCIONES

Por su parte, Ecologistas en Acción valoró la aprobación de la Estrategia al señalar que pretende asegurar a largo plazo la conservación de esta especie en estado favorable y promover su recuperación natural, así como fomentar su expansión hacia el este y el sur de la Península Ibérica y favorecer el intercambio genético entre las poblaciones europeas e ibéricas.

Además, el documento persigue fomentar la coexistencia entre la ganadería extensiva y el lobo, e incluye unos criterios de distribución de presupuesto a las comunidades autónomas para la adopción de medidas de protección del ganado y para indemnizaciones por daños a la ganadería producidas por el cánido.

Sin embargo, Ecologistas en Acción discrepó en la regulación de las extracciones selectivas de ejemplares, que, a diferencia de los controles autorizados hasta ahora, ya no se basan en control de las poblaciones ni permite la aprobación de cupos de lobos a matar, pues, según apuntó, puede llevar a que algunas autonomías basen toda la gestión del lobo en estas excepciones.