Esas propuestas figuran en documento difundido este jueves y remitido por esas entidades al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en el marco de la futura Ley de la Agricultura Familiar, cuya consulta pública previa para aportaciones comenzó el pasado 3 de marzo.

Las organizaciones reclaman “actuar con urgencia ante el declive desmesurado de las explotaciones agrarias”, en especial las de pequeña escala, así como promover el fomento y apoyo hacia una transición agroecológica justa ante la crisis climática y de biodiversidad.

Alrededor de un 12% de las explotaciones agrarias desaparecieron en España durante los últimos tres años, porcentaje que se eleva a un 36% en las de pequeña escala desde 2007.

EVITAR LA ESPECULACIÓN

Una de las peticiones de las cinco organizaciones ecologistas es la creación de un organismo estatal que fomente y coordine la creación de bancos públicos de tierras en todas las comunidades autónomas, de manera que las personas que tengan terrenos improductivos o baldíos puedan incluir estos en una base de tierras, el cual servirá como inventario público.

El objetivo es la regulación del mercado de terrenos, sus precios y el control de uso para evitar la especulación. “La compra y arrendamiento de tierras se priorizará para personas físicas y con un techo de superficie por comprador según el cultivo para evitar la concentración y acaparamiento de la tierra en manos de unos pocos. Las tierras se gestionarán bajo los principios de la agroecología”, apuntan las ONG. Su acceso será incentivado para quienes quieran comenzar la actividad en producción ecológica.

Además, las organizaciones proponen crear bancos públicos de aguas que permitan el intercambio de derechos de uso para la distribución justa de los recursos hídricos disponibles y concedidos a agentes privados, en beneficio de las explotaciones familiares y profesionales más vulnerables en momentos de escasez severa.

Igualmente, defienden el fomento de uso de variedades locales en la agricultura con la creación de bancos de semillas y el apoyo a las actuales redes de semillas.

MÁS PROPUESTAS

Además, la pérdida de biodiversidad, la escasez del agua y el cambio climático afectan de manera más intensa a la agricultura familiar y social. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), Europa sufrirá pérdidas en la producción de cultivos por la combinación de calor y sequía, más condiciones meteorológicas extremas.

Ante este escenario, las organizaciones ecologistas consideraron urgente un apoyo de la Ley de la Agricultura Familiar a la transición agroecológica justa para que este sector se adapte y mitigue la crisis climática con “medidas más eficaces” como la producción ecológica y la puesta en marcha de prácticas agroecológicas.

Otras propuestas de las organizaciones ecologistas son impulsar el relevo generacional con la incorporación de jóvenes a la actividad agraria, reforzar la igualdad de género y el papel de las mujeres productoras y crear una mesa estatal de la agricultura y ganadería familiar.