De acuerdo con estos datos, la evolución vendría determinada, fundamentalmente, por el mantenimiento del dinamismo de la demanda nacional.

"La información disponible para el tercer trimestre sugiere que la tasa de crecimiento interanual del PIB ha seguido aumentando, hasta el 3,8%, lo que supone un crecimiento intertrimestral también del 0,9%", incide el organismo que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

Asimismo, el Banco de España atribuye este repunte a la mejora de la aportación de las transacciones comerciales con el exterior.

No obstante, el supervisor añade que, "si bien este crecimiento se apoya en un cierto reequilibrio de las fuentes de crecimiento a favor de la demanda exterior, sigue estando sustentado básicamente por una demanda nacional muy robusta".

Además, la mejora de la contribución del sector exterior "parece responder más al vigor del entorno internacional que a una evolución favorable de la competitividad-precio en España".

El Banco de España da un toque de atención al Gobierno y subraya que la continuación del proceso de fuerte crecimiento económico "no se ha visto acompañada de una disminución de los desequilibrios observados en años anteriores, en forma de un elevado déficit exterior, un diferencial de inflación con la UEM (Unión Monetaria Europea) persistente e incrementos intensos del endeudamiento del sector privado".

Ante esta situación, el organismo explica que es "fundamental" la contribución de las políticas económicas, a través de la modulación del impulso de la demanda y la mejora de las condiciones de funcionamiento de la oferta.