El Gobierno aprobó a mediados de septiembre el cuadro macroeconómico, en el que elevaba una décima la previsión de crecimiento de la economía española para 2025, hasta el 2,7%.

Cuerpo precisó esta semana que el Ejecutivo estaba haciendo “un pequeño ajuste” para actualizar el cuadro macro con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) antes de enviárselo a la Airef.

La institución presidida por Cristina Herrero deberá validar las previsiones macroeconómicas del cuadro, que sustentarán el escenario presupuestario.

El Ejecutivo mantiene su empeño en presentar los PGE de 2026, como garantizó esta semana la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al asegurar que “el proyecto de presupuestos está muy avanzado” y las cuentas públicas de 2026 “contienen una partida muy importante” para el bienestar social de los ciudadanos.

Además, en lo que respecta a sus competencias, la ministra de Hacienda tiene intención de convocar “en unos días” el Consejo de Política Fiscal y Financiera para presentar su propuesta de techo de gasto.

Su secretario de Estado, Jesús Gascón, precisó que, después de ese paso, el Consejo de Ministros debe aprobar el techo de gasto, mientras que el Congreso tiene que dar el visto bueno a los objetivos de déficit y deuda, para, finalmente, presentar los PGE.

No obstante, en el Ejecutivo son conscientes de las dificultades para sacar adelante unas nuevas cuentas públicas, por la propia composición del arco parlamentario y por las amenazas de Junts, sus socios de Gobierno, de romper con el PSOE.

“Va a haber presupuestos presentados por el Gobierno. Ya si los presupuestos pueden definitivamente ver la luz, será una cuestión de diálogo, de trabajo y también de voluntad por parte del resto de grupos políticos con los que el Gobierno habitualmente establece sus alianzas”, zanjó Montero.