Esta decisión "pone en jaque su educación", y pidió no "jugar con el futuro de la infancia palestina”.

Según Paula San Pedro, responsable de Incidencia en Educo, estos recortes de financiación tendrán "un efecto devastador" en la formación de los niños.

Desde que comenzó el conflicto en la Franja de Gaza el pasado 7 de octubre, todas las escuelas están cerradas, y el 76% han sido destruidas o dañadas.

“El 95% de los niños y niñas palestinos están matriculados en educación básica. Las tasas de alfabetización son altísimas, y todo esto ahora puede quedar en nada”, advirtió la coordinadora de Incidencia.

Tras más de 100 días de conflicto, generaciones de niños y niñas de Gaza han visto restringido su derecho a la educación, ya que 625.000 estudiantes y más de 2.500 profesores se han quedado sin acceso a cualquier método educativo, lamentó.

La función de las escuelas en Gaza ahora es otra. Hasta 264 de ellas son utilizadas como refugios por 1,4 millones de desplazados internos. “Ante este panorama desolador, es vital seguir presionando en pro de un alto al fuego inmediato, la salvaguardia de las escuelas y el reconocimiento del derecho de los niños y niñas a aprender", declaró San Pedro.

Agregó que la Unrwa lleva a cabo un importante trabajo para promover el aprendizaje a distancia y brinda apoyo psicosocial y atención a la salud mental”.

Una vez terminadas las hostilidades será necesaria una fuerte inversión de recursos, estimó. La infraestructura educativa tendrá que reconstruirse totalmente; todo el material educativo deberá ser repuesto, y habrá que invertir en atención y apoyo psicológico para que el aprendizaje sea eficaz.

“Se calcula que el coste de todo esto rondará los 855 millones de dólares, no podemos escatimar en la dignidad y futuro de la infancia", concluyó.