Como miembro de la alianza ChildFund, Educo da apoyo a programas educativos en Ucrania y también a familias refugiadas en Moldavia. A lo largo del verano ha impulsado campamentos de verano en la región de Ivano-Frankivsk, situada en el extremo oeste del país y foco de recepción de mucha población desplazada, y también ha impulsado campamentos de verano y otros programas de apoyo a las familias que se han refugiado en Moldavia.

“Seguiremos apoyando a la infancia de Ucrania y cuando termine el verano ofreceremos educación 'online' y actividades recreativas a los niños y a las niñas afectados por la guerra”, señaló Orenes. “Debemos poner la educación en un primer plano, ya que de ello depende el futuro de cientos de miles de niños y niñas y también del país”, prosiguió, pues ”la educación es una pieza angular del presente de los niños y niñas de Ucrania, y también marcará inexorablemente su futuro”.

La ONG denunció que en estos seis meses de conflicto muchos centros educativos se hayan convertido en blanco de ataque, lo que supone una vulneración de las leyes de guerra.

Desde el inicio de la guerra, 261 centros educativos han sido destruidos y más de 2.000 han sufrido daños, según datos del Ministerio de Educación de Ucrania. “Los niños y las niñas afectados por el conflicto necesitan espacios en los que aprender, pero también momentos de ocio y tiempo libre, lugares donde estar protegidos de muchas amenazas que suelen estar al acecho en este tipo de contextos, como abusos de todo tipo o la trata”, zanjó la directora.