Estados Unidos iniciará un proceso sancionador al comercio japonés de productos pesqueros y de todo tipo si los barcos nipones apresan alguna de estas ballenas, según informó la CNN. La advertencia al país asiático incluye el anuncio de controles sobre las actividades de la flota pesquera japonesa.

El Fondo Mundial para la Naturaleza y las naciones contrarias a la caza d ballenas advirtieron de que Japón había reiniciado los apresamientos, aduciendo que los animales serían utilizados en investigaciones científicas. Japón rompía así la moratoria internacional de 1986 contra la caza de estas especies amenazadas, ya que en 1987 retomó las capturas de ballena minke. La reciente decisión japonesa de incluir los cachalotes y ballenas de Bryde ha sido la causa de las amenazas de Estados Unidos.

Aunque el país nipón afirma que las capturas permitirán estudiar el hábitat, la ieta y las costumbres migratorias de estos mamíferos, se teme que su destino real sea el consumo, ya que este país es el primer consumidor mundial de carne de ballena. Estados Unidos ha solicitado a Japón que busque formas alternativas para desarrollar las investigaciones.