Iruin prestó declaración durante apenas media hora, en la que únicamente, según fuentes jurídicas, se limitó a aclarar el tiempo en el que permaneció como secretario del Consejo de Administración de Orain S.A., hasta que él mismo dimitió.

A su salida del despacho del juez, Iruin rechaz hacer comentarios sobre este sumario, puesto que está declarado secreto, y negó que Garzón le hubiera dirigido preguntas en las que intentara implicarle en el entramado financiero de ETA-KAS.

Iruín mantiene su condición de aforado puesto que, a pesar de la disolución del Parlamento vasco, es miembro de la Comisión Permanente de la Cámara. Esto supondría que, en caso de que Garzón hubiera encontrado algún delito en la actuación de Iruin, inmediatamente debía abstenerse de continuar la intrucción del cso, que pasaría al Tribunal Supremo.

MAS INTERROGATORIOS

Garzón interrogó hoy también a otras dos personas relacionadas con el entramado financiero ETA-KAS: Pablo Gorostiaga, presidente de la empresa Ardatza S.A. (a la que Egin traspasó sus activos) y actualmente en prisión por este sumario, y José Ignacio Zapiaín, administrador único de la empresa Hernani Imprimitegia.

En cuanto a Gorostiaga, sus abogados habían solicitado la semana pasada su puesta en libertad, lo que fue rechazado ayer por e juez Garzón.

En su comparecencia de hoy, y según informó su abogado, Txema Matanzas, Gorostiaga relató a Garzón cómo se hizo cargo de la administración de Ardatza. Al parecer, a instancia de un "buen amigo", fue a una notaría de Hernani y firmó su nuevo puesto sin ni siquiera saber de qué se trataba, dado que "confiaba en su amigo". Tras esta declaración, el juez decidió mantener su situación de prisión incondicional.

Por su parte, José Ignacio Zapiaín contestó durante una hora a las preguntas d Garzón, sin que trascendiera nada de su declaración. Unicamente, que el fiscal no solicitó para él medidas cautelares y el juez sólo le mantiene la obligación de estar localizable en todo momento.