El secretario general de la Asociación Nacional de Policía Uniformada (ANPU), Angel Martínez Sendino, dijo que "nos duele mucho a los policías que nos digan" que los prisioneros de ETA son políticos, "cuando tenemos detrás de nosotros 700 muertos".

Afirmó que los policías asesinados por la banda terrorista "representaban, según la Constitución, al pueblo español y defendían los intereses de cualquier ciudadano de España. La policía nunca ha estado y creo que nnca estará al servicio de ningún poder político. Estamos al servicio de los ciudadanos".

Martínez Sendino se preguntó si el empresario José María Aldaya "es un preso político también" y pidió a Eguibar que, cuando la policía coja a los secuestradores del empresario, explique a la familia Aldaya que "son presos políticos y que hay que dejarles en libertad".

Por su parte, el secretario general del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, calificó de "metedura de pata" la declaraciones de Eguibar y añadió que hablar ahora de presos políticos, en un Estado democrático consolidadao como España, "es entrar en una dinámica que no es buena para la democracia, y ni siquiera es buena para el PNV".

Ambos dirigentes sindicales coincidieron en señalar que las declaraciones de Eguibar tratan de sondear a la opinión pública vasca sobre una presunta negociación del PNV con Herri Batasuna para acabar con el conflicto vasco.

A juicio del líder del SUP, el PNV pretendería saber ué opinan los vascos sobre la reagrupación de los presos etarras en cárceles del País Vasco o de otorgar "algunas medidas de gracia" para los terroristas de ETA.

Sánchez Fornet recalcó que, lejos de haber presos políticos, lo que existe en España "son 600 asesinos que están en la cárcel por delitos tipificados" en el Código Penal. Agregó que las declaraciones de Eguibar parecen obedecer a que "había ingerido más alcohol de la cuenta".