Según fuentes jurídicas, aunque las actividades de las mercantiles Egunkaria Sortzen S.L., Egunkaria S.A. y del diario "Euskaldunon Egunkaria" están suspendidas desde el pasado mes de febrero, estas sociedades tienen unos bienes que han de ser administrados por alguien elegido por el instructor.

El juez, a petición de la iscalía de la Audiencia Nacional, revocó los poderes de los representantes legales del diario y las dos citadas mercantiles, amparándose en el artículo 129 del Código Penal.

Dicho artículo prevé que el juez podrá decretar, entre otras cosas, la clausura, o bien la suspensión de las actividades de la sociedad, empresa, fundación o asociación por un plazo que no podrá exceder de cinco años.

Esta revocación de poderes es la que lleva al juez Del Olmo a dictar una administración judicial para las tre citadas sociedades, clausuradas provisionalmente desde el pasado mes de febrero por su presunta relación con ETA.

El caso se encuentra bajo secreto de sumario desde el 10 de marzo, cuando el magistrado ratificó la clausura temporal y la suspensión de actividades, por seis meses, del diario y las dos mercantiles, así como de sus locales, sedes y establecimientos.

El magistrado entiende que Egunkaria Sortzen S.L., Egunkaria S.A. y el periódico "Euskaldunon Egunkaria" forman parte de un proyecto dela organización terrorista ETA.

Juan del Olmo cree que el diario "Egunkaria" contribuía a los fines de ETA, tanto desde el punto de vista económico y financiero, como desde la utilización del euskera para difundir el ideario de la banda terrorista, así como que ésta tuvo parte en el nombramiento de la directiva del rotativo y sus mercantiles.