Lo hizo en su intervención en la comparecencia de Sánchez, ante el Congreso de los Diputados para informar de las últimas reuniones del Consejo Europeo y hacer balance de la presidencia española. Un balance que ella resumió en que “deja muchas cuestiones pendientes” y “varios pasos atrás”, con reformas que “deberían haberse iniciado ya” y “han brillado por su ausencia”.

Además, Aizpurua lamentó que, ante la crisis económica cíclica, social y de valores, la UE vuelve a “las mismas fallida respuestas de siempre”, después de que ante la covid pareciera haber “comprendido” que las prioridades debían cambiar y debía responder de acuerdo a sus valores fundamentales.

“Quizá todo fuese un espejismo”, lamentó, ahora que se habla de una vuelta a las reglas fiscales y a la contención del gasto público, y pronosticando que “ya sabemos quién va a pagar la inversión”, en alusión a las clases trabajadoras. “Ésta es la encrucijada que marcará el devenir”, auguró, advirtiendo de que no apoyará recortes cuando Sánchez los implemente en España siguiendo el mandato europeo.

La portavoz de EH Bildu interpretó que son los beneficios empresariales los que están creando la crisis de inflación, ahogando a familias y pequeñas empresas, por lo que desaconsejó las recetas neoliberales que hace años supusieron recesión y paro. En cambio, recomendó controlar las hipotecas, ayudas a la tarifa eléctrica y recuperar derechos laborales, porque de lo contrario, ante el “caldo de decepción” en la ciudadanía, “aparecen los monstruos”, y la extrema derecha recupera influencia y poder; en España con el “beneplácito” del PP, puntualizó, pese a haberles podido frenar con la movilización de catalanes, vascos y gallegos en las elecciones generales.

Aizpurua también deploró que el Gobierno de Israel, que “también es de ultraderecha”, esté “masacrando al pueblo palestino”, y lamentó que Sánchez, pese a que valoró sus esfuerzos, no haya podido consensuar una posición europea contra él. No obstante, instó a que “hacen falta hechos” con presión diplomática con sanciones económicas y embargo de armas.

Finalmente, planteó el reconocimiento de las lenguas cooficiales del Estado español en la Unión Europea, recordó que el Gobierno de Sánchez no ha conseguido impulsarlo en la UE, y reclamó también la participación del País Vasco en las instituciones europeas. Finalmente, a nivel estatal, subrayó que “el año está a punto de acabar pero la legislatura no ha hecho más que empezar”, por lo que conminó al presidente: “Esperamos que usted cumpla también con las expectativas y no nos falle”.