Ha hecho en Sevilla una demostración que contó con dos aeronaves no tripuladas de pequeño tamaño que despegaron sin autorización en las inmediaciones del aeródromo, poniendo en riesgo la seguridad de las operaciones aéreas.

El Ejército del Aire detectó, analizó y neutralizó la amenaza en cuestión de segundos gracias a la ayuda de Crow, el vanguardista sistema antidrón diseñado por Indra.

El Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo del Ejército del Aire y del Espacio (EADA) condujo el ejercicio y con el objetivo de “demostrar ante expertos y clientes la inteligencia y gran capacidad de un sistema puntero que ya se está utilizando en misiones militares reales de máxima complejidad”.

En esta ocasión, su misión consistió en proteger las pistas de un pequeño aeródromo simulado en el que, de forma imprevista, dos drones levantaron el vuelo a tan solo un kilómetro de distancia, “dejando un tiempo de reacción mínimo para neutralizarlos”. El radar de alta precisión del sistema Crow detectó de forma inmediata la intrusión y sus sistemas optoelectrónicos permitieron establecer contacto visual con ellos para confirmar la amenaza. Al mismo tiempo, las antenas de defensa electrónica del sistema rastrearon el espectro radioeléctrico para determinar qué tipo de enlace estaban utilizando estos aparatos.

El responsable de sistemas Counter-UAS de Indra, Juan López Campos, subrayó que “la gran mayoría de incidentes que se producen son causados por el uso inapropiado de drones comerciales, que muchos sistemas pueden llegar a contrarrestar, lo que aporta una falsa sensación de seguridad. Frenar un ataque intencionado, en el que se utilizan drones avanzados con el objetivo de causar el máximo daño posible y en el que la seguridad de los pasajeros de un vuelo está en juego, exige el empleo de un sistema completamente fiable y eficaz, como el que Indra ofrece a sus clientes”.