"Todo lo que se hace en estos momentos tiene evidentemente un tufillo electoral, pero, sobre todo, carece de la serenidad suficiente", conluyó.

En declaraciones a Onda Cero, el candidato del CDS a la Presidencia del Gobierno resaltó que hay un interés de los "partidos vecinos" en la desaparición de la formación centrista, porque, a su juicio, es evidente que si vamos a un bipartidismos, ganarán los dos partidos grandes y perderán los demás.

"España no es bipartidista", aclaró, "es una paísplural, a pesar de que hay un intento de colocarnos a todos los españoles la camiseta del PSOE o la del PP. Eso choca con lo que piensan los electores y por eso hay diez millones de indecisos".

Calvo Ortega dijo que ese intento de presentar a España como una sociedad dividida en dos grandes bloques se traduce a la hora de realizar los debates electorales tan sólo entre dos líderes.

Para el dirigente centrista, los diez millones de indecisos han resistido bien hasta ahora a las máquinas de propagada poderosas de los dos partidos mayoritarios, "por lo que muchos pueden llevarse la misma sorpresa del 89".

"Las cosas no son tan sencillas", subrayó, "porque la mitad de los españoles no sabe a qué partido va a votar y esa mitad es, evidentemente, un electorado reflexivo y de centro en buena medida".