El portavoz de la Embajada de Israel en España, Jackie Eldan, recordó que el presidente español ni siquiera nombró a Hezbolá en su primera declaración pública sobre este asunto, y sus exigencias fueron mucho mayores para Israel que para este grupo terrorista o para las autoridades del país desde el que opera.

"No nos equivocamos. Sabemos qué estamos haciendo", aseguró Eldan, pese a lo cual reiteran las buenas relaciones de España con Israel y la comprensión mutua en muchos asuntos, incluida la lucha contra el terrorismo.

Eldan explicó que el objetivo de Israel en la operación militar desencadenada en Líbano es "paralizar" a Hezbolá para permitir el despliegue del ejército libanés en su frontera sur.

La confrontación no es entre Israel y Líbano, sino entre Israel y Hezbolá, grupo terrorista asentado en el sur del país pero del que las autoridades de Beirut se desentienden.

El objetivo es "cambiar las reglas de juego" impuestas en los últimos años por Hezbolá, según las cuales es este grupo el que controla la frontera entre Líbano e Israel, al margen de Beirut.

HEZBOLÁ HERIDA

Desde esa frontera, recuerdan, se ataca desde hace meses de forma sistemática las poblaciones del norte de Israel, con decenas de misiles diarios.

"La presencia de Hezbolá en la frontera se acabó. No vamos a tolerar que se regrese a esa situación", sentenció Eldan. "Estamos buscando las condiciones físicas y políticas que permitan al ejército libanés desplegarse en la frontera, y a su Gobierno tomar el control de todo el país".

Lo que Israel pretende, insistió, es "herir" a Hezbolá y que la frontera la controlen las autoridades legítimas del país vecino. Para ello, aseguró, existen contactos diplomáticos a distintos niveles entre los dos países, y también esfuerzos internacionales.

Una muestra de ello, señaló Eldan, es que el propio primer ministro libanés ha asegurado públicamente que está dispuesto a desplegar al ejército en la frontera sur, aunque sea con ayuda internacional.

Las autoridades israelíes sostienen que Hezbolá es uno de los instrumentos utilizados por Irán, a través de Siria, junto con Hamás en los territorios palestinos, para extender su fundamentalismo y frustrar cualquier acercamiento entre Israel y sus vecinos.