Tras señalar que e previsible que este tipo de accidentes se vuelvan a repetir, debido a que los bombarderos vuelan a gran altura, recordó que él estuvo en la residencia dañada en 1985, acompañando a los Reyes en su última etapa como ministro de Exteriores.

En su opinión, todo parece indicar que se intensificarán los ataques aéreos de la OTAN contra Yugoslavia, previsiblemente hasta el verano.