Asimismo, según informó la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), este estudio, realizado a más de 5.800 familias de la zona de Inglaterra, constata que casi el 13% de los niños cuyas madres habían padecido ansiedad durante su embarazo tenían asma.

La doctora Teresa Bazús, neumóloga experta en asma y miembro de la Separ, explicó que los autores del trabajo confirmaron "un fuerte vínculo" entre la ansiedad materna a las 18 semanas y, sobre todo, a las 32 semanas de embarazo, y el asma entre los niños de 7,5 años.

Según este estudio, desarrollado por investigadores británicos, el riesgo de padecer asma es un 17% más alto en los niños cuyas madres estuvieron estresadas a las 32 semanas de embarazo, y un 14% más alto cuando la madre estaba estresada a las 18 semanas.

Los resultados, según la Separ, son aún más contundentes en las mujeres del grupo con mayor ansiedad, ya que el riesgo adicional de asma en el niño puede alcanzar el 65% en el grupo de madres con más estrés a las 32 semanas, y el 53% en las más gravemente estresadas a las 18 semanas.

La doctora Bazús consideró que "el trabajo presentado en el congreso anual del ERS marca un hito importante, porque es el primer estudio prospectivo realizado en humanos que examina el vínculo entre el asma infantil y la ansiedad materna prenatal".

El asma es la enfermedad infantil más común y afecta aproximadamente a un niño de cada diez. Aunque sus causas aún no hayan sido completamente definidas, se sabe que las crisis asmáticas pueden ser provocadas, entre otros, por factores psicológicos o emocionales.