Durante su intervención en Washington en la reunión anual del Institute for International Finance (IIF), Torres avanzó este nuevo compromiso de financiación sostenible, que supone triplicar los 100.000 millones de euros que se marcaron inicialmente en 2018 y un 50% más que el reto de 200.000 millones fijado en julio de 2021.

Los 300.000 millones anunciados este miércoles sitúan al a BBVA como uno de los bancos europeos a la cabeza en la ambición de movilización sostenible en relación a sus activos totales.

Torres Vila señaló que el momento actual exige que todos redoblemos nuestros esfuerzos en favor de las energías limpias y contra el cambio climático y la desigualdad.

Habló sobre los principales retos económicos globales en un momento de incertidumbre sin precedentes, como la inflación y la política monetaria, la crisis energética o los problemas en las cadenas de suministro.

Asimismo, se refirió a las tres tendencias que, en su opinión, están redefiniendo el mundo: la digitalización, la irrupción de nuevas tecnologías transformadoras y la descarbonización, y dijo que BBVA está muy bien posicionado para afrontar estos desafíos.

DESCARBONIZACIÓN

Torres mencionó tres objetivos para su compañía en materia de sostenibilidad: fomentar nuevos negocios, neutralidad en emisiones netas en lo que respecta a los clientes en 2050 (BBVA ya lo es por su actividad directa desde 2020) y generación de un impacto positivo en la sociedad.

Entre 2018 y junio de 2022, BBVA alcanzó 112.000 millones de euros en financiación sostenible. La financiación de operaciones sostenibles por parte de BBVA en la primera mitad de 2022 creció a un ritmo un 50% superior al mismo periodo del año anterior. Trimestre tras trimestre, BBVA ha superado sus previsiones en la originación de este tipo de financiación.

Desde 2018 hasta junio de 2022, el 77% de la financiación sostenible se destinó a la acción climática, y el 23% a crecimiento inclusivo. Por segmentos, la originación de esta financiación procede mayoritariamente de operaciones de banca de inversión y corporativa para grandes clientes (Corporate and Investment Banking) con un 65%; seguida de empresas, con un 18%, y financiación minorista, con un 17%.

BBVA se ha comprometido a ser neutra en emisiones de carbono en 2050 no solo en sus propias emisiones (donde ya lo es desde 2020), sino también en las de los clientes.

La entidad ha anunciado nuevos objetivos de descarbonización de la financiación que concede al sector del petróleo y gas, con un compromiso de reducción de un 30% de las emisiones de los clientes en este sector a 2030. BBVA continuará apoyando la financiación de proyectos de energía renovable y sostenible para estas empresas con el fin de ayudarlas en su transición energética.

INDUSTRIAS INTENSIVAS EN C02

En noviembre de 2021, la entidad fijó objetivos intermedios para descarbonizar su cartera en cuatro industrias intensivas en emisiones de CO2. Concretamente, reducirá entre 2020 y 2030 la intensidad de carbono de su cartera crediticia un 52% en generación eléctrica; un 46% en la fabricación de automóviles; un 23% en la producción del acero; y un 17% en la producción de cemento.

En marzo de 2021, BBVA se comprometió a dejar de financiar actividades relacionadas con el carbón en las economías desarrolladas en 2030 y en las emergentes en 2040. Todos estos sectores -junto al petróleo y gas- son los más intensivos en emisiones y en su totalidad suponen el 80% de las emisiones de CO2 en el mundo.

BBVA forma parte de la alianza bancaria de cero emisiones netas (Net-Zero Banking Alliance, NZBA, por sus siglas en inglés). Los bancos de esta alianza internacional se han comprometido a que todas sus carteras de crédito y de inversión sean neutras en emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050 como fecha límite, en línea con la ciencia y los objetivos más ambiciosos del Acuerdo de París.