Torres recordó que los empleados de asistencia domiciliaria comenzaron en el mes de febrero unas negociaciones con las empresas adjudicatarias de estos servicios municipales, para lograr un acuerdo que recoja, entre otras reivindicaciones, la regulación de la situación laboral de este colectivo.

Afirmó que los trabajadores de ayuda domiciliaria no tienen establecido un horario de trabajo, por lo que, al hacer servicios de unas tres horas en cada domicilio,tienen que estar a expensas de la empresa todo el día, por si, en cualquier momento, son necesarias sus ayudas.

Asimismo, otra de las peticiones de este colectivo es la mejora de las condiciones laborales, ya que, según Torres, deben desempeñar su trabajo sin ningún tipo de medio preventivo para evitar contagios de enfermedades.

El representate sindical aseguró que, además, los trabajadores perciben un salario que no sobrepasa las 65.000 pesetas mensuales, cifra que, según la central, debería serde 110.000 pesetas netas.

El paro que comienza mañana afectará a los 1.500 trabajadores existentes en la CAM, de los cuales unos 1.000 trabajan en las seis empresas que prestan sus servicios en los 21 distritos de la capital.

No obstante, Torres aseguró que los asistentes domiciliarios realizarán unos servicios mínimos, que serán cubiertos por el 12 por ciento de los empleados, para atender aquellas personas que no puedan prescindir de la asistencia social, como ancianos o incapacitados.

Ente las prestaciones de este colectivo, que durante el pasado año realizaron más de 11.000 servicios, destacan la atención doméstica, la familiar (a los niños), y la personal (aseo a personas, cambio de ropa, vigilancia de noche, etc.).