Concretamente, el anteproyecto que prepara la Generalitat prevé la creación de "cooperativas" de meretrices como forma de "autogestionar" sus servicios, según informa el diario "El País".

En declaraciones a Servimedia, Roberto aconsejó a las distintas organizaciones que se muestran contrarias a la adopción de medidas de este tipo que, "para pronunciarse a favor o en contra, pregunten primero a las personas que ejercen este oficio".

No obstante, apuntó una serie de "deficiencias" que, a su parecer, presenta el texto, como sería el fijar en 21 años la edad mínima para poder ejercer la prostitución.

Partiendo, nuevamente, del hecho de que "esa cuestión la debería decidir el colectivo de prostitutas", dijo que, "si se permite trabajar a una persona de 16 años y se reconoce el derecho de voto a los 18, ¿por qué no se puede ser prostituta antes de los 21?".

Por otro lado, también se opuso a disciplina laboral "por jornadas", con un horario máximo de trabajo de 8 horas diarias, 6 días a la semana, que establece el texto. "No se trata de una fábrica, sino de un trabajo en el que se debe otorgar la máxima libertad a la persona. Consiste en un servicio de trabajadoras autónomas que puede requerir ejercer durante 12 horas seguidas y, posteriormente, librar 3 días", añadió.

Finalmente, rechazó que las casas de prostitutas autogestionadas no puedan tener más de 6 habitaciones y el límite de 12 en los burdeles gestionados por empresarios que fija la Generalitat. Según Roberto, "cuanto más pequeño sea el local, más posibilidades hay de que las prostitutas sean sometidas a agresiones, violencia o controladas por mafias".