Esta diferencia en el comportamiento del sector público y del privado ha provocado un acercamiento de las tasas de temporalidad.

En el caso de las empresas privadas, la destrucción de empleo temporal ha supuesto una caída del porcentaje de trabajadores sin contrato indefinido hasta el 28,3%. Por el contrario, en las administraciones públicas el porcentaje ha aumentado en 8 décimas, hasta el 26,1%.

La diferencia en la tasa de temporalidad entre el sector público y el privado era, al cierre de 2008, de 2,2 puntos porcentuales, 4,6 puntos menos que un año antes.

Asimismo, la duración de los contratos en el sector público es superior a la de las empresas privadas, hasta el punto de que el 26,7% de estos asalariados tienen un contrato de más de un año con la administración pública, frente al 12,3% de las compañías.

No obstante, la destrucción de empleo en el sector privado ha provocado que la tasa de temporalidad de mujeres y jóvenes ya sea inferior en las empresas que en las administraciones públicas.