Ante semejante descubrimiento, el personal de la estación d Alcázar de San Juan decididó avisar a la policía y a la autoridad judicial.

Las autoridades acordaron desprender el miembro de la máquina del tren y trasladarlo a la localidad toledana de El Romeral para que fuera examinado.

A las seis de la mañana, una llamada telefónica recibida en el puesto de la Guardia Civil de Tembleque (Toledo), comunicó que a seis kilómetros de El Romeral había un cuerpo mutilado, con la cabeza y un brazo desprendidos del tronco.

Las investigaciones posteriores desvlaron que el cuerpo pertenecía a Vicente Rojo, de 66 años, que pudo ser identificado por su mujer a través de la ropa y el reloj que llevaba.