Así lo afirmó Bogas en una rueda de prensa junto al consejero delegado de Enel, Favio Cattaneo, con motivo de la presentación del nuevo plan estratégico de la empresa italiana, que controla el 70% del capital de la eléctrica española.

Bogas, quien defendió que es “demasiado pronto" para tener una visión global sobre este laudo arbitral resuelto por la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (ICC), defendió que “lo que hoy es un impacto negativo podría convertirse en positivo en un futuro próximo”.

Dicho arbitraje afectaba a la revisión del precio de un contrato de aprovisionamiento a largo plazo de GNL. El pago responde a un ajuste de precio retroactivo.

Este pago generará este impacto contable de unos 530 millones en los resultados antes de impuestos de las cuentas consolidadas de Endesa, lo que podría afectar a su política de dividendo.

En todo caso, Endesa aclaró que esta modificación, en el caso de ser aprobada, determinará que los efectos del laudo no tengan consecuencias en el importe del dividendo previsto para 2023.